El orgasmo simultáneo en un intercambio Swinger

Descubre en el orgasmo simultáneo un intercambio de sensaciones

Cuando hablamos de orgasmo simultáneo debemos dejar de lado la batalla entre el machismo y el feminismo, en este caso se le otorga el punto ganador al sexo femenino, ya que el orgasmo femenino es algo actual.

Este comentario se debe a que en la antigüedad el placer estuvo limitado solo para los hombres. Ya sea por cuestiones culturales o de otro índole, muchas veces el acto sexual se veía como un método de procreación, en el cual la mujer no debía SENTIR.

El placer estuvo ligado directamente al hombre en esos tiempos porque era necesario que este eyaculara y para eso debía terminar el acto con un orgasmo de parte del hombre, o por lo menos eso era lo que se creía.

Ahora avanzando un poco más en el tiempo, algunas personas vemos tal vez como un ideal y hasta como una conexión más intensa el hecho de tener un orgasmo simultaneo, esto puede venir del hecho de que a todos nos gusta la organización (así no seamos ordenados).

El orgasmo simultaneo

Cuando hablamos de orgasmos simultaneo muchos podrían llegar a arrugar la cara, y es que no es esta una cuestión del hombre, porque se viene muy rápido o porque la mujer tarde demasiado.

La situación radica en que indiferentemente del tiempo que cada uno tarde para llegar al orgasmo, la mujer puede seguir la relación sexual inmediatamente después del orgasmo y el hombre no.

Ellos tienen como un periodo refractario o de recuperación para que su pene vuelva al estado de la erección.

Consejos para conseguir un orgasmo simultáneo

Dejando un poco de clichés hay mujeres que pueden tener muy rápido un orgasmo, pero también hay hombres que son realmente aguantadores.

Pero la línea no va en si uno es más rápido o lento, si no del mismo hecho de mantener la excitación a tal punto que ambos estén en el mismo canal.

Algo realmente importante para estar en el mismo canal es el conocer realmente el cuerpo de la pareja, pero sobre todo nuestro cuerpo, para que podamos indicar a ese compañero (a) de cama que te gusta y que no.

¿Cómo te conoces?, fácilmente… Tócate.

Una vez que te conozcas completamente, habla con tu compañero sobre las cosas que te gusten y como te gustan exactamente.

Explica menudamente como a una persona que no sabe nada de nada, porque seguramente si es un intercambio la otra persona no sepa en lo absoluto nada sobre tu cuerpo.

Ábrete, se sinceró (a) y compenétrate tanto que logres volver de tus fantasías una realidad.

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