Descubre el arte Swinger del exhibicionismo

El exhibicionismo es un arte Swinger, descúbrelo

¿Alguna vez te has preguntado por que sientes esas ganas tan grandes de exhibir a tu pareja? el exhibicionismo es realmente un arte… ¿O por lo menos te has preguntado si hay más hombres con ese mismo gusto?

Bueno déjame decirte que sí, no estás solo y que la cantidad de hombres que tienen esta afición no solo suelen llamarse Cuckold, otros pueden ser voyeur o simplemente exhibicionista.

¿Pero qué es lo que gana un hombre con exhibir a su pareja?

La cuestión no es realmente que es lo que se gana. Por un lado, esta lo que se disfrute y otro lo que la gente pueda pensar de ello.

Pero lo cierto es que en pareja se vale todo, claro está ambos deben tener los mismos deseos y estar en el mismo canal. Todo se vale, siempre y cuando uno no este obligando al otro a realizar algún acto que este no quiera.

La mayoría de las mujeres les gusta ser el centro de la atención y algunas utilizan esa sensualidad o el descubrir un poco el cuerpo para ello.

Si tú eres un hombre que disfruta del exhibicionismo, lo más seguro es que sea un voyeur por naturaleza. Cuando un hombre exhibe a su mujer y se excita de la reacción de los demás hombres es porque hay un voyeur dentro de él.

Pero lo más importante es que ustedes como pareja estén conscientes de lo que hacen, pero sobretodo lo disfruten.

Hay hombres que les gusta llevar a sus parejas a alguna plaza comercial y le piden que se coloquen la falda más corta que tengan y el escote más pronunciado, luego les piden que suban en las escaleras o se pongan en posiciones donde otros hombres les llama la atención.

El hacer eso y disfrutarlo sin dejar que el fantasma de los celos se apodere de nosotros es realmente un arte.

Muchas parejas realizan este juego como un acto para calentar motores, ir a casa y descargar toda la adrenalina que han guardado en dicho encuentro, eso hace que el encuentro sexual sea mucho más ardiente.

Otras parejas toman este exhibicionismo como un respiro o mejor dicho una bocanada de aire fresco, antes de pasar a algo más intenso como un trio o un intercambio de parejas.

Sea cual sea la razón por la que tú y tu pareja lo hagan, no hay nada de malo en ello, siempre y cuando ambos estén de acuerdo no debemos ponernos a pensar demasiado.

El deseo, el placer y la satisfacción no es algo que se piense mucho, es algo más de sentir y dejarse llevar.

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