Masajes que la llevaran al máximo clímax en el Cuckold

Masajes para Hotwifes que la llevaran al máximo clímax en el Cuckold

Los masajes son algo que puede por demás llevarte a la máxima excitación o incluso al clímax total, pero no es algo que se deba hacer a la ligera porque si no lo realizas como se debe sino de una forma plana podría volverse aburrido y predecible.

Pero el satisfacer a una Hotwife no siempre es una tarea fácil ya que ella está acostumbrada a lo bueno e incluso a lo mejor.

Pero, ¿de qué se tratan estos masajes especialmente sexuales?

Estos masajes son la estimulación perfecta para dar un regalo previo al momento del sexo e incluso el orgasmo.

Los masajes buscan la estimulación de los genitales e incluso las zonas más erógenas del cuerpo que brindan placer y satisfacción a la mujer.

El goce y la explosión intensa de un orgasmo que seguro la dejara no solo satisfecha sino también prendada a estos masajes para siempre.

Por eso vamos a darte una lista que puedes seguir si lo que quieres es ser ese hombre inolvidable para ella.

El comienzo

La mejor manera de empezar un masaje es tocando una de las zonas más erógenas e una mujer y los senos son justo ese lugar.

Por si no lo has notado cuando una mujer empieza a sentir excitación lo primero que puedes notar es la forma en que sus senos se ponen firmes y sus pezones se contraen de tal manera que deja a la vista su peculiar excitación.

La posición ya depende de ti, de tu pericia… pero sobretodo del escenario que tengas a tu favor. Pero sin importar la posición que elijas asegúrate que la manera en que la toques sea la más delicada y sensual que tus manos te permitan.

En el calentamiento

Una vez que hayas preparado el cuerpo y la excitación empiece tienes que atreverte un poco más. Puedes colocarte incluso de rodillas ante ella porque ese es el momento para el vientre y las piernas.

Deléitate tocando todo su horizonte, déjala saborear cada momento, pero no pierdas de vista la manera en la que su cuerpo responde para que de esa manera vayas conociendo lo que le gusta y lo que no.

El final feliz

Después que su cuerpo esta relajado e incluso excitado es el momento de llevarla al máximo placer.

Es el momento para que te centres en su vulva llegando lentamente al clítoris para que con tus propias manos puedas acceder a su punto G.

Dependiendo de lo que ella te pida puedes terminar con un masaje, pero ya no simplemente con tus manos o dedos sino también con tu lengua, podrás notar lo intensamente que se ha humedecido, pero no tengas ninguna penetración porque lo que necesitas es que ella termine y llegue al paraíso solo con el rico masaje de tus manos, tus dedos, tu lengua y tus labios.

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